Soulem y su decoración para Navidad siempre enamora. Viene cargada de mensajes que nos hablan de solidaridad, empatía, inclusión, sostenibilidad y, por supuesto, del valor de lo hecho a mano por parte de sus creadoras. Esas mujeres supervivientes a la violencia y la migración forzada con un pasado superado. Este año, estas artesanas del siglo XXI han dado forma a un conjunto de farolillos y estrellas artesanales que no deberían faltar en nuestros árboles. Como una entrañable tradición para la decoración de casa, la ambientación de cadenas hoteleras, fundaciones, universidades, tiendas y pequeños negocios. Algunas empresas ya los lucen en sus espacios favoritos. ¡Llévatelos y tu Navidad será más ética y comprometida!
Escrito por Virginia Serrano, periodista especializada en decoración
Trabajo a dúo entre el atelier de costura y el de iluminación
Este año los adornos navideños propuestos por Soulem para celebrar la Navidad son un ejemplo honesto de colaboración, de poner fuerzas y talento en común. Por un lado, las mujeres del atelier de costura han diseñado y confeccionado las estrellas con una medida única (20 cm). Son de tejido natural y en cada puntada han volcado su oficio y buen hacer. Como pequeños tesoros que regalan esperanza y contagian alegría por los colores vibrantes que lucen, los más tradicionales de la Navidad: rojo, verde y oro.
Junto a él, el taller de iluminación, el más veterano de esta organización de inserción social, ha puesto su grano de arena en la propuesta decorativa para dar la bienvenida a estos días tan especiales con un trabajo que tiene mucho de magia e ilusión. Sus artistas, mujeres valientes que aspiran a una vida digna, han creado una familia de farolillos (con 15 cm de alto x 9,5 cm) repletos de encanto. Piezas de diseño cilíndrico sencillísimas pero preciosas, cálidas por la naturalidad del tejido elegido y con el sello inequívoco de haber sido hechas artesanalmente.
Solo hay que mirarlos una vez para comprobar lo especiales que pueden llegar a ser, con su belleza imperfecta y en los mismos tonos que sus compañeras las estrellas (rojo, oro y verde). Combinados en el árbol, estos complementos brillan de otra manera, están hechos para lucir una sinfonía cromática de lo más navideña, una armonía estética festiva que contagia.
En yute puro, dos complementos que reivindican autenticidad
No es casualidad que el material elegido para dar vida a estos nuevos complementos textiles sea yute puro. Al igual que en los motivos navideños de otros años, con este guiño Soulem promueve la decoración sostenible en la que cree y abandera, apoyando la ecología textil y dejando la puerta abierta al reciclaje y aprovechamiento de sobrantes textiles cuando es posible. El año pasado, las estrellas reversibles fueron hechas en su mayoría con rafias y arpilleras de proyectos que no terminaron de consolidarse, como un excelente ejemplo de crear desde lo ya disponible. La iniciativa fue un éxito.
Este conjunto de farolillos y estrellas conecta con la magia de estos días desprovistos de artificio, nos trasladan a otros momentos felices, nos hacen soñar con otros escenarios y lugares… Quedan bien en cualquier ambiente decorativo por la atemporalidad estética que define a sus diseños y la sencillez del material con el que han sido hechos, cien por cien natural, reivindicando el valor de lo auténtico y la conexión con la madre naturaleza.
Y por si fuera poco, lo hacen favoreciendo una fórmula de economía social, la que esta organización desarrolla para lograr la integración social de las mujeres que la dan sentido a través de formación y un oficio aprendido, el de costureras o pantalleras.
Estrellas y farolillos para dar la bienvenida a una decó solidaria
Reservar un sitio especial a estos adornos en nuestro árbol significa mucho más que un símbolo navideño tradicional cargado de buenos sentimientos. Con estos farolillos y estrellas nuestra decoración se vuelve más comprometida, son una excusa perfecta para ayudar a todas esas mujeres que dan sentido a Soulem y ya son mucho más que un colectivo unido y valiente, porque ellas se consideran una pequeña gran familia.
Aunque han nacido para celebrar la Navidad, son motivos decorativos simpáticos, perfectos para ser lucidos en nuestros espacios favoritos cuando llegan otros momentos especiales. Para improvisar alegres guirnaldas con los farolillos, realzar decorados o poner notas festivas en terraza y jardines. Algo parecido ocurre con las estrellas: quedan bien los 365 días del año transmitiendo magia, luz… Colgadas junto a las ventanas, sobre mesas o como pequeños puntos focales, captarán nuestra atención.
Empresas colaboradoras que ¡Ya lucen esta decoración navideña!
A medida que Soulem avanza en sus objetivos sociales sabe que no está sola, las colaboraciones y alianzas empresariales con el proyecto no dejan de crecer. Y si hay un momento donde se demuestra aún más esta sintonía y apoyo, es al llegar la Navidad. Por eso ya hay negocios y organizaciones que han adquirido estos adornos para lucirlos en sus establecimientos y lugares de trabajo. Sus árboles brillan con la fuerza de Soulem.
Fieles a su cita de todos los años para colaborar en esta iniciativa, no han podido resistirse hoteles de la cadena Accor, establecimientos hoteleros como Gran Luna de Granada, el Hotel Mayorazgo en Madrid y organizaciones como la Fundación Altamar.
Ahora solo queda esperar que una propuesta textil tan comprometida e inclusiva llegue mucho más lejos en su objetivo, con la misma magia e ilusión que impregnan a la Navidad. Una decoración navideña así nos hace sentir de otra manera cuando la tenemos cerca. ¡Nos os quedéis sin ellos!